lunes, 27 de octubre de 2008

EPOCA COLONIAL


EPOCA COLONIAL

Los primeros europeos que tuvieron contacto con esta isla fueron los miembros de una expedición española al mando de Fernando de Magallanes, hacia el 21 de agosto de 1520. El nombre se atribuye a la visión que tuvieron de ella estos primeros marineros europeos que exploraron sus costas: desde sus barcos divisaban sorprendentes y constantes fogatas. Así, fue nombrada "Tierra de los Fuegos", nombre que Carlos I de España modificaría a "Tierra del Fuego".

Las hogueras eran la forma en que los originarios se protegían del frío austral, indígenas onas (o selknam) y yámanas (o yaganes) que, a pesar del duro clima, apenas utilizaban ropa. Sólo el fuego y su especial adaptación metabólica (temperatura corporal un grado superior a la nuestra) los mantenía calientes. Portaban hogueras encendidas incluso en las canoas de corteza de lenga, que utilizaban para pescar y cazar mamíferos marinos.

El 1 de noviembre de 1520, Magallanes y sus compañeros se adentraron en el estrecho que llamaron "De Todos Los Santos" (actualmente denominado Estrecho de Magallanes), e hicieron un reconocimiento de las costas septentrionales de la isla, creyendo que se trataba de una región litoral de la Terra Australis Incognita y no un conjunto insular de América. La travesía duró 19 días.

Hacia 1555 el español Juan de Alderete intentó una conquista de la Tierra del Fuego pero, igual que Pedro Sarmiento de Gamboa, debió desistir ante las inclemencias climáticas (más que ante la resistencia de los nativos, ya que los fueguinos aborígenes solían ser hospitalarios). A inicios del siglo XVII otro español, Francisco de Hoces, notó por vez primera que Tierra del Fuego era un conjunto insular. El descubrimiento de Hoces fue corroborado por los neerlandeses Cornelius Schouten e Isaac Le Maire.

EPOCA REPUBLICANA


EPOCA REPUBLICANA

Tras la independencia de Argentina y Chile, los dos nuevos estados discutieron largamente la soberanía sobre la isla. En julio de 1876 los cancilleres de ambos países, Bernardo de Irigoyen y Diego Barros Arana, dentro de un acuerdo general sobre las fronteras, decidieron dividir la isla con una línea imaginaria que separara el sector chileno, al oeste, del argentino, al este. La frontera convenida por ambos países en virtud del Tratado de Límites de 1881 se extiende desde el Cabo Espíritu Santo, en la boca del Estrecho de Magallanes, hasta el Canal de Beagle, siguiendo la longitud 68º 34' O.
Desde décadas antes (1840s) ya había comenzado el asentamiento de población blanca, iniciada con la introducción de misioneros anglicanos y católicos salesianos. Tras ellos llegaron los primeros estancieros, que iniciaron una fuerte presión sobre la población indígena.

En 1881 comenzaron a llegar a Tierra del Fuego buscadores de oro, que tras algunas investigaciones lograron hallar el preciado metal en la isla. La noticia se extendió rápidamente, dando paso a una fiebre del oro que atrajo numerosos inmigrantes europeos. Entre ellos llegó Julius Popper, que alcanzó a erigir un pequeño imperio minero, basado en cuestionados métodos, como el genocidio de la población autóctona.

La súbita riqueza aurífera permitió el establecimiento de las principales poblaciones urbanas. Porvenir, en Chile, y Río Grande, en Argentina, se crearon en 1883. La mayor población de la isla, Ushuaia, fue fundada al año siguiente.

En los últimos años del siglo XIX se crearon las primeras grandes estancias ovejeras de la isla, propiedad de las familias Menéndez y Bridges.EPOCA

PUEBLOS ORIGINARIOS DE TIERRA DEL FUEGO

PUEBLOS ORIGINARIOS DE TIERRA DEL FUEGO

En cuanto a la población preeuropea, el archipiélago fueguino está habitado por el Homo sapiens sapiens desde hace unos 10.000 años. El primer poblamiento fue obra de paleoamericanos, los cuales habrían sido los ancestros de los yámanas, los mánekenks y quizás parcialmente de los kawéskar, vulgarmente llamados alacalufes.

Los yámanas habitaban principalmente en la región oriental, los kawéskar en las abruptas y anfractuosas costas occidentales. Hacia el siglo XIV una etnia del conjunto amerindio, del subconjunto pámpido y del linaje de los patagones, los onas, ingresaron a Tierra del Fuego. Esta nueva población se instaló principalmente en la región esteparia (aproximadamente la mitad norte del archipiélago), pasando a ser la etnia selknam; un linaje del conjunto ona accedió al extremo sureste del territorio mixogenizándose con los yámanas, dando origen de este modo a la etnia manneken o manekenken, conocida vulgarmente como "aush".

La inmensa mayoría de la población originaria de la isla pereció a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, víctima principalmente de una campaña de exterminio lanzada por los estancieros patagónicos. Actualmente un número de descendientes de los fueguinos habitan en ella.

PUEBLOS ORIGINARIOS DE TIERRA DEL FUEGO

En cuanto a la población preeuropea, el archipiélago fueguino está habitado por el Homo sapiens sapiens desde hace unos 10.000 años. El primer poblamiento fue obra de paleoamericanos, los cuales habrían sido los ancestros de los yámanas, los mánekenks y quizás parcialmente de los kawéskar, vulgarmente llamados alacalufes.

Los yámanas habitaban principalmente en la región oriental, los kawéskar en las abruptas y anfractuosas costas occidentales. Hacia el siglo XIV una etnia del conjunto amerindio, del subconjunto pámpido y del linaje de los patagones, los onas, ingresaron a Tierra del Fuego. Esta nueva población se instaló principalmente en la región esteparia (aproximadamente la mitad norte del archipiélago), pasando a ser la etnia selknam; un linaje del conjunto ona accedió al extremo sureste del territorio mixogenizándose con los yámanas, dando origen de este modo a la etnia manneken o manekenken, conocida vulgarmente como "aush".

La inmensa mayoría de la población originaria de la isla pereció a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, víctima principalmente de una campaña de exterminio lanzada por los estancieros patagónicos. Actualmente un número de descendientes de los fueguinos habitan en ella.

PUEBLOS ORIGINARIOS DE TIERRA DEL FUEGO

En cuanto a la población preeuropea, el archipiélago fueguino está habitado por el Homo sapiens sapiens desde hace unos 10.000 años. El primer poblamiento fue obra de paleoamericanos, los cuales habrían sido los ancestros de los yámanas, los mánekenks y quizás parcialmente de los kawéskar, vulgarmente llamados alacalufes.

Los yámanas habitaban principalmente en la región oriental, los kawéskar en las abruptas y anfractuosas costas occidentales. Hacia el siglo XIV una etnia del conjunto amerindio, del subconjunto pámpido y del linaje de los patagones, los onas, ingresaron a Tierra del Fuego. Esta nueva población se instaló principalmente en la región esteparia (aproximadamente la mitad norte del archipiélago), pasando a ser la etnia selknam; un linaje del conjunto ona accedió al extremo sureste del territorio mixogenizándose con los yámanas, dando origen de este modo a la etnia manneken o manekenken, conocida vulgarmente como "aush".

La inmensa mayoría de la población originaria de la isla pereció a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, víctima principalmente de una campaña de exterminio lanzada por los estancieros patagónicos. Actualmente un número de descendientes de los fueguinos habitan en ella.

Esta es una Reseña Cronológica
Cuando llegaron los europeos a la región, nuestra Isla Grande estaba ocupada por cazadores - recolectores y pescadores.

Los Selk'nam: Ocupaban la zona Centro-Noroeste de nuestra Tierra del Fuego. Se los conoce también como Onas. Eran cazadores pedestres, dependían básicamente de la caza del guanaco. Ocasionalmente atrapaban aves y cuando llegaban a la playa, recogían moluscos (cholgas, mejillones) y mamíferos marinos varados.

Los Haush: Se ubicaban en la Península Mitre. Algunos autores creen que originalmente eran grupos de cazadores pedestres, al igual que los Onas, y que fueron desplazados por ellos hacía esa península de la Isla de Tierra del Fuego. Allí se adaptaron a la vida litoral marítima. Ellos se llamaban a sí mismos; Manekenkn.

Los Yámana: Se encontraban en ambas márgenes del Canal Beagle y canales adyacentes hasta llegar al Cabo de Hornos. Ellos estaban bien adaptados a la vida litoral marítima, cazaban fundamentalmente lobos marinos por su alto contenido de grasas, una de sus principales fuentes de alimentación. Su torso era ancho y largo en contraste con sus extremidades inferiores. Thomas Bridges los denominó Yahgan, porque el Canal Murray (Yahga-Shaga) estaba más o menos en el centro de su territorio. Se autodenominaban Yámana y se los conoce como los “Canoeros del Beagle”.

Los Alakalufes: Poblaban la zona que abarca desde la Península Brecknock (Chile) hacia el Norte, ocupando la mayoría de las islas chilenas, incluyendo parte de la Isla Grande. Como los Yámanas, su actividad principal era la pesca.

Tierra del Fuego

Pesca deportiva en la provincia

Tierra del Fuego cuenta con nada menos que 300 kilómetros de costa para practicar la pesca.

Tierra del Fuego está considerada a nivel internacional como uno "si no el mejor" de los grandes destinos para la captura de truchas. A sus aguas dulces, sobre todo a sus ríos, vienen desde muy lejos pescadores de todo el mundo, dispuestos a pagar fortunas para pasar algunos días de excitante pesca en medio de la nada.

Todos ellos buscan, en especial, enganchar en medio de nuestros serpenteantes ríos a las legendarias "truchas de mar", de carne rosada y gran porte. Estos raros salmónidos silvestres, nacidos tierra adentro, son aquéllos que han accedido al agua salada, y a su apetitosa variedad de alimentos, en las anchas desembocaduras, donde los cursos fluviales entran en el Atlántico y viceversa (según se dice, hay sectores donde las mareas "se meten" hasta 35 kilómetros por el cauce del río). Y así, tras alimentarse en la abundancia del mar, regresan o permanecen en su ambiente natural, pero transformadas en monstruos apetecibles por los pescadores.

Estas codiciadas "sea trouts" llegan a alcanzar fácilmente una docena de kilos y aun mucho más, en ciertos casos hasta 18 kg, pesos sólo reservados para salmones. El caroteno que toman de los recursos alimenticios marinos le da a su carne el característico color rosado o rojo intenso, para mayor excitación de sus captores.

Unas pocas grandes... o muchas medianas

Así como en los ríos del norte fueguino pueden sacarse grandes piezas, en los lagos y ríos centrales es posible capturar muchas, pero muchas, truchas en una misma jornada.
Clavar, digamos... veinte o treinta truchas de entre dos y cuatro kilos en un único día es una alternativa acaso más atractiva para muchos pescadores que sacar un pez solo, por más enorme que ése pueda ser. Tierra del Fuego, gracias a que ofrece ambas posibilidades, está en inmejorables condiciones para recibir a los visitantes más ambiciosos, y poder satisfacerlos.
"Hay nada menos que 300 kilómetros de costa de ríos, y otros 300 más de costa de lagos y lagunas, para elegir dónde pescar en Tierra del Fuego", asegura Tanguito (Víctor Mejías), el más famoso entre los guías de pesca deportiva de esta zona (guiatanguito@topmail.com).

Existen todo tipo de excursiones para desarrolar la pesca en Tierra del Fuego.

Más de diez ríos, cuatro lagos y tres lagunas forman el escenario de la pesca deportiva en Tierra del Fuego, pero el alto número de kilómetros de costas aptas para pescar da una idea mejor de las chances que se presentan en la región.
Por supuesto, existen sectores de los principales ríos (una parte del río Menéndez y casi todo el río Grande, lo que equivale a unos 100 km en total) que se encuentran acotados, es decir, con su acceso restringido, por tratarse de cotos privados.
En ese sentido, la información para poder pescar en tales rincones resulta de difícil obtención a nivel local. Se trata de sitios exclusivos, donde se ofrece un servicio completo y carísimo, dirigido a mercados muy definidos de pescadores que, por lo general, residen en el exterior.
No es intención de los responsables de los cotos publicitar su producto a nivel nacional y, mucho menos, entre el público regional. Incluso los guías que allí trabajan provienen de otras partes del mundo; la difusión de lo que se ofrece en esos reductos suele hacerse a través de organizaciones comerciales internacionales, cuyos clientes están bien identificados y no necesitan ser captados a través de los medios masivos.

USHUAIA - TIERRA DEL FUEGO

LA CIUDAD



Singularmente pintoresca, con sus antiguas casas de madera y chapa metálica que muestran techos de marcado declive para evitar la acumulación de nieve, Ushuaia refleja en su trazo urbano y sus diseños arquitectónicos una fuerte conexión con su pasado.

Con un ayer signado por navegantes europeos, cazadores de indios, buscadores de oro y un presidio de triste fama, la ciudad presenta hoy al viajero distintas maneras de conocer esa historia. Ushuaia, no es sólo una pequeña ciudad en el extremo del mundo, o una sencilla bahía de singular belleza protegida por los vientos, Ushuaia es la naturaleza y la aventura en su máxima expresión.

La caprichosa topografía ha generado una ciudad que combina colores y desniveles que se acompaña con la silueta de los Andes, una silueta que se recorta contra el firmamento y ofrece a los visitantes un marco de paisajes imponentes, con un puerto natural de aguas profundas y hermosos lugares completamente vírgenes a pocos minutos del centro urbano.

La ciudad cuenta con una muy buena infraestructura hotelera y gastronómica, en donde se puede degustar la tradicional centolla fueguina, la merluza negra, el abadejo y el besugo, exquisitos mariscos, como así también el cordero patagónico a la cruz.

Su gente, sus orígenes, su mística y su naturaleza se descubren en la danza, la pintura, la cerámica, las artesanías, la fotografía y el teatro; actividades que se realizan en centros culturales o salas de espectáculos.

En el casco histórico, espacio que aún mantiene las viejas calles originarias de la ciudad, perduran varios ejemplos de construcciones originales, Monumentos, Parques e Iglesias:

USHUAIA - TIERRA DEL FUEGO

NATURALEZA



Tierra del Fuego es el espacio ideal para maravillarse con la perfecta integración entre el hombre y su entorno natural. Quizá, también, es el mejor lugar del mundo para descubrir la belleza austral. Por esto, se encuentra en condiciones de mostrar al visitante una extensa y variada gama de matices ecológicos que no pasa inadvertida para el mundo científico.

En Tierra del Fuego destaca en primer lugar el Parque Nacional Tierra del Fuego, un punto cuya superficie boscosa es de 63 mil hectáreas (de las cuales 20,000l son del árbol de ñire y 43,000 de lengas y guindos).

El Parque forma parte de los bosques subantárticos o andino-patagónicos, los cuales cubren 2.200 Km de cordillera, desde la provincia de Neuquén hasta el archipiélago fueguino, y es el único en Argentina que posee costa marítima como uno de sus límites naturales. Brinda Atracciones históricos y silvestres, y limita al oeste con Chile y al sur con el Canal de Beagle.

Una de las principales características de los bosques en Tierra del Fuego es la presencia de turbales (Sphagnum magellanicum) que están constituidos por restos vegetales, principalmente de briofitas (musgos).

Los turbales tienen una enorme capacidad para la retención de agua y, por tanto, son activas creadoras de la humedad ambiental. Ese rasgo se debe a las propiedades absorbentes del musgo Sphagnum.

En Tierra del Fuego se puede distinguir tres zonas fitográficas:

A) La zona norte: Donde prevalecen extensas praderas con abundancia de gramíneas, lo que le ofrece a este sector un carácter ganadero por excelencia.

Patagonia Fotos - EL ÑIRE - Naturaleza en PatagoniaB) La zona central (de transición): También con presencia de praderas y la aparición de un bosque caducifolio representado principalmente por el árbol del ñire.

C) La zona sur: Predominantemente boscosa. Abundan las lengas y el guindo. Los bosques llegan hasta una altura de 600 m.s.n.m..

Patagonia Fotos - ZORRO COLORADO - Naturaleza en PatagoniaLa fauna fueguina también se encuentra a lo largo de las tres zonas: norte, centro y sur. En dichos ámbitos, destacan los mamíferos como el guanaco y el zorro colorado, especies autóctonas de características llamativas.

Aventurasen el fin del mundo

DEPORTES DE AVENTURA



AVENTURAS EN EL FIN DEL MUNDO
Viajar a Tierra del Fuego, al territorio más austral del mundo es, en sí misma, una hermosa y trascendental aventura. Conocer Tierra del Fuego, Ushuaia y sus alrededores, implica la posibilidad de practicar, en un ambiente sin par, una serie de deportes como la caminata o trekking, las cabalgatas, los paseos en vehículos 4 x 4, y también, cómo no, la práctica del buceo, el canotaje, la pesca o el ski.

Los amantes de las caminatas hallarán en el Parque Nacional Tierra del Fuego medio día dedicado a excursiones que conjugan caminatas por el bosque y el ascenso a estratégicos puntos desde los cuales se pueden captar las mejores imágenes del Canal de Beagle y sus bahías.

Recorrer caminos apenas transitables o aventurarse por lugares donde éstos sencillamente no existen, es la propuesta de estas salidas, una manera diferente de lograr un contacto pleno con la naturaleza. El costo de las excursiones no sólo comprende el transporte y la comida, sino también la compañía de un guía que enriquecerá de manera significativa la travesía.

El viajero también podrá hallar excursiones no convencionales. La más recomendada es la excursión al Glaciar Martial, que se encuentra en una zona de reserva hotelera, y constituye la fuente de agua potable más importante de Ushuaia.

Durante los meses de invierno funciona allí el centro de ski alpino, mientras que durante el verano es un excelente lugar para realizar caminatas cortas, de una tarde o un día, donde se puede caminar por el hielo y admirar el Valle de Andorra, que se ubica al norte de la ciudad, paralelo al Canal, detrás de la cadena de cerros que la bordea.

En cuanto a sus frías aguas, el turista podrá conocer el mundo submarino de la mano de un buzo profesional, tanto de día como de noche. O si prefiere recorrer esas aguas quietas en canoa, podrá hacerlo en compañía de guías especializados en paseos de una o dos horas. Y si es amante de la pesca, le informamos que en Tierra del Fuego las truchas suelen alcanzar dimensiones nunca vistas en otros lugares del mundo.